El análisis financiero emplea datos económicos para estudiar el estado de una empresa. A través de este estudio, se obtiene información útil que contribuye a mejorar la rentabilidad a corto y a largo plazo. A continuación, vemos cómo llevar a cabo este tipo de método contable y te explicamos para qué se aplican cada tipo de análisis: fundamental y técnico. Especialízate con el máster en controller financiero si lo que quieres es adquirir una formación profesional en el sector.
Índice de contenidos
¿Qué es un análisis financiero y para qué sirve?
Se trata de un método contable que evalúa el estado de las finanzas de una compañía y, a partir de ello, marcar acciones que favorezcan su posición económica.
Por lo general, un análisis financiero se utiliza para evaluar el nivel de estabilidad, rentabilidad, solvencia o liquidez. En este sentido, cabe mencionar que existen dos formas de analizar las finanzas en una empresa:
- Análisis interno: puede ayudar a los administradores de fondos a tomar decisiones comerciales futuras. Este estudio también sirve para revisar las tendencias históricas de éxitos pasados.
- Análisis externo: permite a los inversores externos conocer la situación financiera de la empresa y sus próximas tendencias.
Cómo se hace un análisis financiero
Si te preguntas cómo hacer un estudio contable de una empresa debes saber que, para analizar de forma efectiva los estados financieros, es necesario comprender tres áreas clave:
- La estructura de los estados financieros.
- Las características económicas de la industria en la que opera la empresa.
- Las estrategias que sigue una compañía para diferenciarse de sus competidores.
Y, ¿cuáles son los métodos de evaluación financiera? A nivel general, este tipo de análisis debe realizarse siguiendo una serie de pasos que garantice su efectividad:
Identificar las características económicas de la industria
Primero, hay que analizar exhaustivamente la cadena de valor para el sector. Es decir, la secuencia de actividades involucradas en la creación, la fabricación y la distribución de los productos y servicios de una empresa. Algunas técnicas como las Cinco Fuerzas de Porter o el análisis de atributos económicos se utilizan comúnmente en esta etapa inicial.
Identificar las estrategias de la empresa
El siguiente paso es observar la naturaleza del producto o servicio que ofrece la empresa. Aquí, se incluye la singularidad del producto, el nivel de los márgenes de beneficio, la lealtad a la marca y el control de los costes. Además, se deben considerar factores como la integración de la cadena de suministro, la diversificación geográfica y la expansión de la industria.
Analizar los estados financieros del negocio
Evaluar correctamente los números es fundamental en cualquier estudio financiero. Algunos aspectos, como reconocer, valorar y clasificar adecuadamente la información, resultan esenciales. En esta etapa del análisis finaciero hay que probar si el balance general responde a una representación completa de la posición económica de la empresa.
Asimismo, para valorar el desempeño económico de la empresa, es primordial determinar la calidad de las ganancias. La evaluación del estado de flujo de efectivo ayuda a comprender el impacto de la posición de liquidez de una entidad, así como el origen y el destino de los fondos.
Analizar la rentabilidad y el riesgo actual
Este es el paso donde realmente se agrega valor en la ejecución del análisis. Las herramientas de estudio que se usan con mayor frecuencia son los índices clave. Estos índices son los que se relacionan con la liquidez, la gestión de activos, la rentabilidad, la gestión de deudas y el riesgo del mercado. Con respecto a la rentabilidad, hay que hacerse dos preguntas importantes:
- ¿Qué tan rentables son las operaciones de la empresa en relación con sus activos?
- ¿Qué tan rentable es la empresa desde la perspectiva de los accionistas?
También es necesario desglosar las medidas de retorno en factores de impacto primarios. Por último, es fundamental analizar los índices de los estados financieros de manera comparativa.
Preparar estados financieros previstos
En esta parte del análisis se construyen suposiciones razonables sobre el futuro de la empresa y su industria. También se determina cómo estas hipótesis afectarán tanto los flujos de efectivo como la financiación. Esto, a menudo, toma la forma de estados financieros proforma, basados en técnicas como el enfoque del porcentaje de ventas.
Valorar la empresa
El enfoque más común es un tipo de metodología de flujo de efectivo descontado. Estos flujos de efectivo pueden ser en forma de dividendos proyectados o técnicas más detalladas. Los métodos más usados son los flujos de efectivo libres para los accionistas o sobre la base de la empresa.
Tipos de estudios financieros
Hemos visto qué contiene una evaluación financiera, pero cabe resaltar que existen diferentes tipos de estudios contables. Sobre ellos, el análisis fundamental y el análisis técnico son los dos tipos de análisis financieros más utilizados.
Análisis fundamental
El análisis fundamental utiliza índices recopilados a partir de datos dentro de los estados financieros para determinar el valor del negocio. Para realizarlo, se emplea el análisis de ratios. Se trata de una revisión exhaustiva de las situaciones económicas y financieras que rodean a la empresa. Gracias a ello, se conoce cuál es el valor intrínseco para el activo. El objetivo es ofrecer a los inversores números que puedan ser comparados con el precio actual de un activo. Esto permite determinar si está o no sobrevalorado.
Análisis técnico
Este tipo de análisis se basa en tendencias, por lo que tiene en cuenta las estadísticas anteriores de la actividad comercial. Por ello, se enfoca en el análisis estadístico de los movimientos de precios. Es decir, estudia las subidas, las bajadas y los movimientos laterales de los precios de los activos.
El análisis técnico trata de comprender las emociones del mercado, el cual plasma estas tendencias en los precios. Así, busca patrones y tendencias del sector, en lugar de analizar los atributos fundamentales de un activo.
Formarse en gestión financiera
El estudio financiero de una empresa es un proceso que exige el análisis de varios factores implicados. Para realizar este tipo de métodos contables es fundamental adquirir una formación en gestión financiera, que permita desarrollar competencias y habilidades técnicas para desarrollar labores de administración contable y financiera.
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