En el mundo empresarial existen diversos documentos que registran la actividad financiera y administrativa de cada compañía. Las cuentas anuales son unos de estos documentos que incluyen todos los datos financieros de un negocio. Por lo mismo, deben firmarse por un administrador que demuestre su autenticidad. El objetivo de estos registros es analizar de forma general el estado de la empresa y su progreso. Esto es un concepto básico que se debe comprender si se desea gestionar una empresa.
Si tienes pensado crear tu propia compañía, debes saber que cada año tienes que elaborar los registros anuales. Estos documentos incluyen toda la información financiera de un negocio y deben estar firmadas por un administrador para demostrar su veracidad. Por lo tanto, sirven para evaluar globalmente el estado de la empresa y su progreso. Por ello, formarse con un curso contabilidad te capacitará profesionalmente para ello.
En el blog de hoy te contamos quién debe presentar las cuentas del negocio, qué documentos debe incluir y qué tipos de registros existen.
¿Cómo son las cuentas anuales?
Las empresas que están obligadas a declarar las cuentas anuales son las independientes, las de responsabilidad limitada y las de fondos de pensiones. También, todo empresario sea autónomo o no, está obligado a presentar sus cuentas. Evidentemente, estos registros deben presentarse cada 12 meses con una serie de documentos adjuntos. ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo.
- Registros de bienes y obligaciones: Estos registros representan el balance en forma de esquema lo cual facilita la interpretación de la información. Los registros de bienes se traducen en el patrimonio de la empresa y, básicamente, en las facturas pendientes de clientes o inversiones. No obstante, los registros de obligaciones hacen referencia a los pagos o deudas que la empresa tiene con proveedores o bancos, etc. En este sentido, los bienes indican los activos de la empresa mientras que el pasivo es todo lo que se debe.
- Documentos de pérdidas y ganancias: este tipo de cuentas dan información sobre el resultado económico anual de la compañía. Para obtenerlo se calcula la diferencia entre los ingresos obtenidos y los gastos.
- Registro de patrimonio neto: en este documento de cambio se indican las operaciones que se llevan a cabo durante todo el año, sin influir en el resultado. Además, se incluyen las ampliaciones de capital, los resultados de ejercicios anteriores, subvenciones, etc.
- Informes de los flujos de efectivos: informa sobre las variaciones y movimientos de efectivos. Refleja el efectivo generado y aplicado en las operaciones, inversiones o financiamientos.
- Informe completo: este informe, mejor conocido como la memoria, amplía y anota el contenido del resto de registros que forman las cuentas anuales.
¿Cuántos tipos de cuentas por año existen?
Los tipos de cuentas dependerán del volumen de información y tamaño de la empresa. Sin embargo, el Plan General Contable refleja cuatro tipos de cuentas. A continuación te presentamos su clasificación:
- Cuentas ordinarias: ofrece información sobre el resultado económico de la empresa en un ejercicio determinado. Su resultado se obtiene por diferencia entre los ingresos y los gastos de un ejercicio.
- Cuentas abreviadas: formulan el balance y estado de cambios en el patrimonio neto abreviando las sociedades que durante dos ejercicios consecutivos reúnan a la fecha de cierre de cada uno de ellos.
- Pymes: recoge el conjunto de bienes y derechos que forman el activo de una empresa, y los recursos propios y fondos ajenos con que se financian éstos.
- Microempresas: la versión de cuentas anuales de estas empresas es aún más simplificada. Deben cumplir con unos requisitos específicos.
Actualmente, las cuentas se presentan por internet, aunque también están en formato papel o cd. El plazo para presentarlas es de un mes desde que se aprueban por la Junta General Ordinaria de Acciones. Es importante decir que si una empresa no presenta las cuentas puede ser amonestada con una multa de entre 1.200 y 60.000 euros según sea su dimensión. También, de no presentarlas es posible no poder inscribir el negocio en el Registro Mercantil hasta que no se depositen.