Siempre pasa que entre el estrés del trabajo y las múltiples tareas se comentan errores. Un clásico es al momento de hacer una factura, frecuentemente hay equivocaciones. Pero como en todo, existen maneras de solucionarlo, y en este caso hay que emitir una factura rectificativa. Esta se deberá cambiar por la de antes y habrá que corregir el dato equivocado de la factura original. ¿Quieres saber cómo aplicar este tipo de factura? Sigue leyendo. O, aprende de manera profesional sobre contabilidad y economía con nuestro Máster en Financiación e Inversión.
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¿En qué momento se puede emitir una factura rectificativa?
Cuando una factura original no tiene los requisitos necesariamente legales o contiene algún error, es fundamental hacer una factura de rectificación. Por lo tanto, no es posible aplicar cambios en la factura original. Normalmente, la factura rectificativa se usa cuando aparecen mal los datos del cliente o se emite a la persona errónea. Incluso, es posible que se aplique un impuesto que no corresponde (como el IRPF o el IVA) o se entre mal el concepto. También, hay equivocaciones en la cantidad del precio del servicio o unidades de un producto que no se incluye información importante que no debe aparecer.
Elementos de una factura rectificativa
Para que sea válida, la factura de rectificación debe tener una numeración y una serie diferente a la factura original. Además, debe incluir un número y fecha como referencia al documento que se quiere arreglar. También, nunca debe falta la razón de la emisión y el detalle de la rectificación. Asimismo, debe añadir el título de la factura rectificativa para poder reconocerla fácilmente.
A parte de lo anterior, los elementos básicos y obligatorios que deben aparecer en una factura normal son:
- Número de la factura
- Fecha de emisión
- Datos del cliente y emisor
- Descripción de los servicios y productos
- Importes
- Tipos de impuestos que se aplican
Numeración en la factura
Como en una factura ordinaria, las facturas rectificativas deben llevar una serie de numeración propia. Por lo tanto, no deben seguir la serie habitual. Por ejemplo, una factura emitida con el número 30 es enviada con el número mal. Esta no puede corregirse con una factura 31, sino que tendrás que hacer una serie nueva que inicie con 1.
Así, para diferenciar series se utilizan letras. En el caso de las rectificativas se usa la R, siendo la primera factura R-1. Además, la serie numérica debe ser correlativa y sin saltos.
Plazo para emitir facturas
Como ya sabrás, el tiempo para realizar una factura de esta clase tiene que ser muy breve. En cuanto antes se detecta el error, debe realizarse la corrección. Es fundamental que no hayan pasado cuatro años desde el devengo del impuesto o desde que se produjeron los cambios de la base imponible. Por ello, el plazo máximo que hay es el mismo de caducidad del IVA.