La gestión de cobros para las empresas es una cuestión primordial para evitar complicaciones en la cadena productiva de sus bienes. Su labor esta entre las funciones del departamento de finanzas con la finalidad de organizar y controlar los ingresos de la organización. Con esta gestión, el departamento tendrá la responsabilidad de planificar, hacer el seguimiento y reclamar a un cliente para que pague sus deudas.
En el artículo te explicaremos cómo gestionar una cobranza, y si quieres formarte en el ámbito te proponemos el Máster en Gestión Comercial de Ventas para que puedas especializarte a nivel profesional.
Índice de contenidos
La importancia de la gestión de cobros
En los procesos de compraventa es imprescindible formular soluciones eficientes enfocadas a asegurar la salud financiera de un negocio, por esta razón es crucial Controlar estrictamente los cobros,
Los procedimientos de cobranza que aplica una empresa se rigen a la política que la misma organización establece. Cuando se realiza una venta es fundamental, negociar con el cliente, conceder un plazo razonable para el pago, con la confianza de que se cumplan las condiciones de pago. No siempre es tan fácil, por el motivo, a continuación, hablaremos de los aspectos en que se basa una gestión de cobros.
¿Cómo gestionar una cobranza para que sea efectiva?
Para conseguir una gestión de cobros y evitar posibles conflictos de pago con el deudor, debes tener en cuenta varios aspectos:
Estudiar la situación de tu comprador
El primer paso es conocer a tu cliente y como se desenvuelve. De esta forma evitarás sorpresas a la hora de salvar las deudas. Estudia la situación del comprador y así podrás prevenir si existe el riesgo a la hora de cobrar.
Realizar un seguimiento
Es fundamental medir y evaluar el estado de cada una de las acciones, para sacar conclusiones de las acciones y reacciones de cada movimiento.
Realizar acuerdos comerciales y de negociación
El punto en el que debe quedar claro el que se acuerda y como se acuerda, dejar claros los fundamentos para luego no tener sorpresas. En ese proceso, se trata de negociar entre las partes y establecer un contrato en beneficio de los dos.
Definir las consecuencias de la demora en un pago
Ambas partes deben tener claras las consecuencias de no realizar el pago a tiempo. En esa parte es importante exponer y aclarar las ventajas de realizar el pago en el término acordado, definiendo los beneficios de efectuarlo cuando se debe. Será una forma de incentivar al deudor para que cumpla por su parte.
Establecer una comunicación eficaz
Comunicarse es la base para pactar y resolver problemas. Establece un vinculo con el cliente y utiliza un canal de comunicación apropiado, es importante hablar des del respeto e intentar mediar un acuerdo con el moroso sobre el pago. Empatiza con su situación para que sea más receptivo y atienda a tus argumentos con el objetivo de salvar la relación comercial y recuperar la totalidad de la deuda.
Negociar alternativas al plan de pago
Si el deudor no cumple con el pago en la fecha correspondiente, es necesario tener una estrategia. Un ejemplo es el Factoring, una opción que tienen las empresas para adelantar el mecanismo de cobro. Es un servicio financiero en el que una entidad se encarga de gestionar el cobro y asume la deuda.