A la hora de trabajar, todos tenemos distintas formas de organizarnos. ¿Te preocupa no saber gestionar bien el tiempo? No te preocupes, todo tiene solución. Por ello, hoy te daremos algunos consejos para que lo apliques y puedas mejorar tu Rendimiento Laboral.
Con este artículo, nuestra intención es que aprendas un poco más sobre la gestión del tiempo, y así, ser más productivo y que puedas lograr todos los objetivos. Además de saber cómo hacerlo, conseguirlo te permitirá cumplir con el trabajo y tener la capacidad para seguir formándote. Es importante para cualquiera, continuar ampliando el conocimiento y adquirir nuevas habilidades. Ten claro que, la opción de seguir estudiando, te ayudará a ser más competente para progresar en la empresa. ¿Es esa tu intención? Si es así, en la Escuela Escuela de Postgrado de Economía y Finanzas te ofrecemos una gran variedad de titulaciones y programas formativos especializados, para estudiar economía online.
Índice de contenidos
5 claves para ser más productivo y mejorar el rendimiento laboral
1. Planificación, ante todo
Dedicar tiempo a organizar las tareas, es indispensable. Para ello, establece un listado de todas y clasifícalas de mayor a menor según los objetivos y su prioridad. Hacerlo te ayudara a diferenciar las más urgentes, las de mayor carga horaria, las importantes y las que pueden esperar.
Como en todo, planificar es el primer paso, además de mostrarte una panorámica de todo el trabajo a realizar, te permite organizarlo. De modo que, si administras bien el tiempo puedes ser más productivo y el resultado se vera reflejado en tu rendimiento laboral.
Puedes planificar la faena a largo plazo, aunque, si quieres un consejo para el día a día, revisa la lista a diario y prepara lo que tienes pendiente para el día siguiente.
2. Al comenzar el día tienes más energía, empieza por lo más difícil
A pesar de que cada uno se organiza a su manera, según demuestran varios estudios, las personas somos más productivas y eficientes durante las primeras horas de la mañana. Así que, tiene sentido programar las tareas mas complejas al principio del día.
También es cierto que sentirse liberado de las obligaciones más difíciles, mejora el estado de animo. Si las realizas lo antes possible, es probable lo que las siguientes te parezcan más simples y fáciles de afrontar tras llevar unas horas de trabajo.
3. No quieras hacer todos los trabajos de golpe, controla el timming
Como llevamos diciendo hasta ahora, la planificación es clave para administrar el tiempo. Por ello, aconsejamos controlar el tiempo que dedicas a cada labor. Asimismo, esta observación te ayudará a detectar en que pierdes más rato y dirigir la faena para aprovechar todos los momentos de la mejor forma posible.
Para mejorar el rendimiento, es muy importante centrarse y concentrarse al máximo en una única tarea hasta terminarla. De lo contrario, si quieres hacer múltiples trabajos a la vez, es probable que pierdas eficiencia, esfuerzos, productividad, y calidad en el resultado.
4. Evita distracciones
Si trabajas en oficina, es muy fácil que de las relaciones con los compañeros puedan surgir distracciones, desde explicarse como ha ido el fin de semana, temas de la vida personal o cotidiana, hablar o comentar noticias o temas de la actualidad, entre otras cosas.
Es muy importante saber diferenciar entre las charlas por motivos de trabajo de las personales y contarse vivencias. Por mucho que tengas buenas amistades y a veces sea inevitable, intenta no excederte y hablar de todo lo personal antes de entrar, en periodos de descanso, al salir o reunirse fuera del trabajo.
Si trabajas desde casa, organiza una rutina laboral separando las obligaciones familiares y los quehaceres del hogar. Dedícate a la casa fuera del horario y sobretodo evita cualquier distracción como la tele, la radio, el móvil, etc.
5. Airéate, haz un berak
Cuando llevas rato trabajando es fácil desconcentrarse o sentirse saturado por el volumen de faena. Es bueno hacer pequeñas pausas, cuando las necesitas. No te empeñes en querer terminar si no estas concentrado, aveces, es mejor parar y destinar un rato a descansar, tomarse un respiro o cambiar de aires. Prueba de hacerlo y verás cómo, si desconectas el rato justo, al volver a la tarea tendrás las pilas cargadas y recuperas la productividad.
También debes considerar que la actividad física es una de las mejores opciones para oxigenar el cerebro. Así que mientras trabajas, intenta moverte, dar un paseo, o estirar.
Fuera del horario es recomendable practicar algún deporte, y, si puedes, haz ejercicio por la mañana, es una buena opción para activarse y empezar el día con más energía.