La exposición a agentes contaminantes en el lugar de trabajo puede derivar a ciertos riesgos higiénicos. Estos pueden provocar accidentes laborales y enfermedades en los empleados, ya que sus síntomas muchas veces no son inmediatos. Por ello, es importante aprender a detectarlos, evaluarlos y prevenirlos.

Hoy te contamos cuáles son este tipo de riesgos y cómo se deben evaluar. Sigue leyendo o aprende de manera profesional del tema con nuestro Máster en Gestión y Dirección Financiera de Farmacias.

Tipos de riesgos higiénicos

Los contaminantes higiénicos que se encuentran en los lugares de trabajo, y son estudiados por la higiene industrial se clasifican en tres grupos:

  • Agentes químicos: gases, líquidos y sólidos.
  • Aspectos físicos: ruido, vibraciones, calor, frío, iluminación y radiaciones.
  • Factores biológicos: bacterias, parásitos, virus y hongos.

Como estos grupos son muy diferentes entre sí, los efectos que pueden provocar en la salud de un trabajador dependerá de diversas variables. A pesar de ello, es posible determinar unos puntos generales básicos comunes a todos los agentes higiénicos. Esto condicionará el daño que dicho contaminante produce en el empleado. Estos factores son:

  • Naturaleza de los contaminantes
  • Qué tanta exposición tiene a ellos
  • Estado fisiológico
  • Predisposición individual
  • Efectos combinados

¿Cómo se evalúan los riesgos higiénicos?

Los riegos higiénicos se evalúan mediante estrategias de medición diseñadas y aplicadas por profesionales en materia de prevención de riesgos laborales, con la especialidad de Higiene Industrial. Hay diferentes equipos para medir los contaminantes en el trabajo como:

  • Luxómetros (aparato para medir la iluminación).
  • Sonómetros (medición del ruido ambiental).
  • Radiómetros (intensidad de las radiaciones).
  • Dosímetros (radiaciones ionizantes).
  • Vibrómetros (mediciones de vibraciones en tres direcciones).
  • Termómetros
  • Tubos colorimétricos (medición de gases y vapores).
  • Impactador Andersen (tipos de agentes biológicos).
  • Higrómetros (niveles de humedad en el ambiente).

Todas estas mediciones se incluirán en un informe específico en la evaluación de los puestos de trabajo expuestos a este tipo de riesgos.

¿Qué hacer después de una evaluación de riesgos laborales?

En cada empresa debe haber un representante de los trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales. Este tiene la facultad de acompañar a los profesionales que realicen las mediciones higiénicas de los lugares de trabajo.

Si se llegará a detectar alguna presencia de contaminante en el ambiente de trabajo, es posible proponer las siguientes medidas preventivas:

  • Ejecución de controles médicos que permitan identificar la presencia o resultados de los contaminantes en la plantilla laboral.
  • Medición de contaminantes en el ambiente de trabajo.
  • Medidas en el medio de propagación.

No obstante, si hubiera un daño en la salud de cualquier trabajador o trabajadora provocado por la exposición a los riesgos higiénicos, habrá que revisar la evaluación de riesgos.
Si la empresa no cuenta con la formación necesaria en el tema de prevención, la evaluación se hará por un servicio ajeno que tenga técnicos superiores de Riesgos Laborales con la especialidad en Higiene Industrial.